martes, 26 de enero de 2010

Inicio un sendero que al paso voy inventando, continuo la vida al tiempo que la misma va pasando, incierto el poder saber si podré lograrlo, lograr... lograr llegar. Llegar a donde quiero ir, ese es mi lugar. Todavía no se cuál, lo estoy caminando, probablemente haga alguna parada, pero breve, en un breve tiempo y espacio, para así despues seguir al horizonte, quizás lo alcance por alguno de estos caminos.

lunes, 25 de enero de 2010

Como el ave fénix derrotado...


el coraje renace de las cenizas...

domingo, 24 de enero de 2010

Palabras más , palabras menos


[Continuación..]Cada momento que pasa la vida nos juega una pasada, buena o mala pero nos invita al cambio al fin. Quizás esa sea la pizca de tener noción que estamos vivos y que sólo nosotros somos dueños de nuestra historia. Comprenderlo es muy difícil, dependiendo siempre de nuestro ánimo, van a haber días en que nos levantamos y nos damos cuenta que el tiempo y, por ende, la vida pasa. Mientras que hay otros días en que no nos importa absolutamente nada y le metemos quinta nomás. No creo que haya alguien que pueda fehacientemente decir que jamás lo experimentó, es decir, hagamos un análisis de nosotros mismo, no es malo admitirlo. Es más , nos superamos.
Cada obstáculo evitado es un estancamiento, cada obstáculo superado es más fortaleza y conformidad.

martes, 22 de diciembre de 2009

Paciencia....

Hay cosas en la vida, que probablemente nunca le encuentre respuesta... hay cosas que simplemente pasan, se acaban o surgen. El punto es cuándo, dónde o cómo. Se dice que cada momento vivido hay que disfrutarlo como si fuera el último, dado que no podemos respondernos estas preguntas. Sin embargo, puntualmente yo, lejos estoy de hacerlo. Tengo noción pero pareciera que no lo valorara lo sufieciente como para llegar a vivir en plenitud. De repente me pongo a pensar que no es sólo el hecho de no estar con los pies sobre la tierra, no es el hecho d no saber lo que es una vida, sino que comienza a afectarnos las vivencias del día a día, esas que nos tiran abajo. Esas malditas ideas que nos hace pensar una y otra vez si eso será realmente así, y si no lo fuere por qué. Si no nos pusiéramos a pensar tanto, si sintéramos la esencia de las cosas probablemente podríamos empezar a vivir un poco la plenitud diaria. Sin embargo nos enceguecemos con lo material, con lo no correspondido, con las desilusiones, las traiciones, hasta el punto en que dejamos de ser nosotros. Quiénes éramos y qué somos ahora: un producto, un relicto, un bosquejo, una sobra de lo que fuimos. Perdimos el olor de nuestra esencia en nuestras propias narices y cómo, cuándo, dónde, aparecen nuevamente sin dar respuesta satisfactoria. No nos olvidemos de nosotros citaba siempre un amigo... realmente es asi, asi lo creo. Es probable que tengamos es click cuando nos pasó algo que nos tocó el corazón, quizás no. Pero tarde o temprano llegamos a ese ruido, podemos iorlo, pero escucharlo mientras se nos dirije a gritos es otra cosa. Para quienes descubren que están en ese agujero y ya no se reconocen a si mismos, la clave está en la paciencia, paciencia y tranquilidad de que todo va a salir bien, de que se va a salir y nó con las manos vacías...
Querer es poder, hay una sola vida, es difícil levantarse pero esto es un motivo más que suficiente y valioso; cada uno escribe su vida, y es hoy.